En esta segunda práctica me pongo en la piel de un fan de Harry Potter, aunque ¿quién no lo ha sido alguna vez? ¡Empezamos!
Soy Mariluz, nací en 2003 y os voy a contar mi autobiografía lectora y audiovisual. A los 5 años, mi madre me regaló un libro por el día de mi cumpleaños: Los cuentos de Beedle el Bardo. Por cierto, mi cumpleaños es el 25 de junio (será un dato importante). Me encantaron los relatos que en él se encontraban así que, el día que cumplía 6 años mi madre decidió regalarme Harry Potter y la piedra filosofal. Como ya estaba de vacaciones tenía mucho tiempo libre así que cogí el libro que me regaló y me puse a leerlo. ¡No os podéis imaginar lo que me gustó! ¡No podía parar de hablar de Harry Potter! Pero las vacaciones se acababan y debía volver al cole.
Al llegar Navidad, mis primos y yo siempre nos reuníamos en casa de mis abuelos para cenar. Como no es de extrañar, al final siempre nos acabábamos aburriendo. Los mayores nunca querían jugar con nosotros. Pero ese año, mi madre tenía una sorpresa: ¡la película de Harry Potter y la piedra filosofal! Así fue cómo se estableció una especie de ritual: todos los 25 de junio un libro nuevo me esperaba con ganas de ser leído, mientras que todos los 24 de diciembre veía con mis primos la peli del libro que había leído en vacaciones. La verdad es que mis primos esperaban ese día solo para poder ver la película, aunque seguro que no lo vivían con tanta emoción como yo.
Y así pasaron los años. De los 6 a los 12, me leí la saga completa de Harry Potter. Uno por año, acompañados de sus películas, claro. A los 13, desamparada, me leí Animales fantásticos y cómo encontrarlos. ¿No es fantástico que justo ese año sacaran la película? ese año mis primos y yo no vimos la película en casa de mis abuelos sino que fuimos al cine. Ah sí, se me olvidaba deciros que continúo viendo las películas de Harry Potter muy a menudo, pues para mi primera comunión, como los libros ya me los regalaba mi madre, no pude resistirme a poner en mi lista las pelis. Eso sí, no veía una peli hasta que no me leía el libro. ¡Lo prometo! Además, no podía dejar perder la tradición de ver la película con mis primos cada Nochebuena.
Una vez terminé con Animales fantásticos empecé a buscar más obras de la autora, así que para mi 14 y 15 cumpleaños, mi madre me regaló Quidditch a través de los tiempos y Harry Potter y el legado maldito. La verdad es que todo lo relacionado con el universo Potter me encanta así es que esta vez no iba a ser diferente.
Ahora, con 17 años, me dedico a leer todo lo que pueda conseguir del universo en las webs de Pottermore y Wizarding Wold. Y, como no, mis primos y yo ya hemos visto Animales fantásticos: los crímenes de Grindelwald y estamos ansiosos por ver el año que viene la tercera entrega. Por cierto, mi madre ya no me regala libros, sino que ha decidido comprarme un ebook. Dice que los tiempos han cambiado y que así puedo comprar todos los ebooks que encuentre en Pottermore. Lo del ebook no está mal la verdad, pero de vez en cuando añoro el olor de las páginas de un libro.
En fin, esto es todo, aunque ¿qué puedo contarte yo que tú no sepas mi querid@ Potterhead?

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