¿Qué hemos aprendido?


Práctica 7

 ¿Qué hemos aprendido?


Evidentemente no soy una nativa digital. Reconozco la gran utilidad de la tecnología aplicada  a la enseñanza y las  innumerables posibilidades a nivel de motivación y de aplicación que representan las TIC y las TAC. En estos meses he conocido más a fondo algunas de las herramientas imprescindibles y de inmediata aplicación, como los REA y las WebQuest, que además me han sugerido un mar de ideas para llevar al aula.

El uso de la plataforma  Blogger ha sido todo un desafío.  Al principio se me cerraba el estómago cada vez que tenía que introducir un nuevo post, ya que le tenía mucho respeto. Con tan solo escuchar el sonido de la palabra BLOG (hay que admitir que tiene algo de onomatopéyico)  me daba pavor. 

Y qué decir de las horas pasadas visionando los tutoriales en YouTube y de la frustración  de los intentos que no surtían el resultado esperado. Tardaba horas  en hacer cosas sencillas, como insertar  hipervínculos, recortes de pantalla o incrustar vídeo. Cuando ya estaba todo listo en el documento Word, surgía otro problema a la hora de subirlo al blog, ¡qué desastre! La página se animaba,  cogía vida propia. Las imágenes se sobreponían, las palabras se movían amontonándose y las lágrimas surcaban mis mejillas. Ahora empiezo a disfrutar e incluso estoy cogiendo la mano ¡lástima que nadie me lea! Y esto le quita un poco la motivación a la tarea. De cualquier forma estoy contenta de haber aprendido algo nuevo y creo que seguiré cultivando y perfeccionando mi aprendizaje.
Lo mismo puedo decir de Twitter.  

Nunca lo había utilizado. Por elección personal y por falta de tiempo no tengo muchas relaciones con las redes sociales, excepto WhatsApp.  Otro capítulo nuevo para escribir, al principio me he agobiado un poco con lo de los  50 tweets y todavía estoy en ello,  pero reconozco que es una herramienta valiosa que me permite compartir con mis compañeros  información  muy interesante.

Por último las constelaciones literarias y los relatos, que para mí ha significado el regreso  al mágico mundo de los cuentos maravillosos, a las imágenes de mi infancia que perviven en mi memoria y al imaginario colectivo. El estudio de la intertextualidad y la búsqueda de los referentes han requerido un gran trabajo y esfuerzo, pero ha merecido la pena.


La situación dramática que ha cambiado nuestras vidas no ha sido fácil de llevar. La constante preocupación hacia mi familia en Italia, y sucesivamente aquí; con el miedo que pasara algo a mis hijas y a mis seres queridos; el tocar con mano las consecuencias de la enfermedad y del aislamiento de las personas ancianas... todo ello no me ha permitido participar de forma más activa en algunas actividades.
 En el trabajo ha sido un reorganizar la forma de dar clase, horas interminables subiendo actividades en Moodle, corrigiendo las redacciones. Qué decir de las cuatro horas a diario de videoconferencias ( siete los viernes) con los alumnos y después otras horas con las clases del máster... No quiero añadir más. Sobreviviré. 

Comentarios

  1. Felicidades por la entrada. Te escribo aquí, para que veas que sí te leo, aunque la entrada esté ya dentro del plazo de "no comentario".
    Un apunte. Por edad, estamos bastante cerca de ser nativos digitales ;) https://es.m.wikipedia.org/wiki/Nativo_digital aunque se piensa que son las generaciones más jóvenes, seguro que tú has vivido la incorporación a tu casa de los dispositivos digitales desde muy joven.

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